DUE POLI E ANGELO
(primo giorno)

Es increíble sentir como la vida se me detuvo. Sentada en un salón de clases, todos parecen contentos, hablan entre ellos, se ríen. Yo solo veo labios moviéndose, una melodía inunda mis oídos pero lo único que escucho son mis propios pensamientos. Tengo voces en mi mente.
Una voz en mi interior llora de temor, es una voz muy tierna que cualquiera al escucharla entraría en profunda tristeza. Cuenta la leyenda que ella fue una bella chica, le gustaba ayudar a los demás, confiaba con mucha facilidad, y lo más admirable de ella era su gran capacidad para amar, ella amaba con cada rincón de su ser.
Hasta que un día la lastimaron de la peor manera que se puede lastimar a alguien de corazón puro; la traición y la venganza azotaron con fuerza; destrozando casi por completo su frágil y sensible ser. Desde ella vive asustada y entre sollozos se esconde de tras de la otra voz tormentosa.
La otra voz en mi interior es una voz vacía, frustrada, grita todo el tiempo; es muy difícil tratar de calmarlo. Habla mal de todo el mundo, le gusta susurrarme al oído sus planes macabros y por las noches se encarga de recordarme mis peores tormentos, su mayor pasatiempo es lograr apoderarse de mí y que yo haga todo lo que me dice.
Nadie sabe que es lo que le pasó a esta voz exactamente pero confieso que es la voz más aterradora y enfermiza que he podido escuchar. Tan manipuladora, autoritaria, llena de frustraciones y malos momentos. No estoy segura de que sea mía, pero llegó a mí, se instaló en mi mente y ahora no quiere irse.
También hay una tercera voz, esa voz que solo escucho algunas veces, cuando ya todo se salió de control y estoy hecha un mano de nervios, tan frágil y dura a la vez. Allí se aparece, aclamándome que regrese, tratando de sacarme del profundo abismo en el que caigo sin saber. Esa voz tan cálida, llena de fuerza y esperanza que me gustaría escuchar más a menudo, pero que poco a poco se va quebrantando.
Esta voz tampoco es mía, pero se a quien le pertenece, se trata de mi bello ángel.
Estas voces divagan en mi mente, que entre sollozos e insoportables gritos, de cansancio se aparece mi cada vez más quebrantado ángel guardián.
Me atormentan, me cansan, me enloquecen. Entre melancolía, gritos y compasión vive mi mente. 

                                                                    AUTOR: Lycx Andrea Nizama Gronerth 



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